Te rindes y empiezas a pensar una buena excusa que contar a tus amigos. "Es que me encontraba mal", muy típica y dice a gritos "me he vuelto a quedar tirado en casa por 5o año consecutivo". "Es que me atraganté con las uvas y me pase el resto de fiestas en la UVI intentando recuperarme", mentiroso, todo el mundo sabe que las uvas ya te vienen peladas sin pepitas y sin uva casi para evitar muertes. "Es que pensaba que diciembre tenía 30 días y yo salí el día antes. Ya me pareció raro ver que todos los locales estaban cerrados, pero es que pensaba que era por culpa de la crisis económica de USA"...
Seleccionado el que dirás, toca pensar que harás. Empiezas a grabar tu CD de grandes éxitos del 2007 para añadir a tu colección y degustar delante del televisor mirando uno de esos programas post-campanadas infumables. Corre el rumor de que todos los programas son iguales para incitar del consumo de alcohol del que se queda en casa, porque como todos sabemos, los 4 motores básicos de la economía española son el futbol, las drogas, el alcohol y Gran Hermano. Por eso ahora que se acerca fin de año Rajoy promete subir las pensiones con la recaudación de impuestos sobre estos productos.
Pero atención, cuando vas a darle al botón de "grabar cd" y has pedido al cielo "que sea leve", te llama ese amigo que habías olvidado por motivos que escapan a tu comprensión y te ofrece la peor idea que te puedas imaginar. Le dices que tienes que consultar tu agenda para no sonar muy desesperado para acabar aceptando. ¡Pagarás 50 €, te vas a aburrir como una ostra y vas a desear haberte quedado en casa, pero habrá barra libre y podrás decir que esa noche nunca pasó!
Imagen vía: iStockphoto
Finalmente llega el día y te vistes de gala. Cenas con la familia, tomas tus uvas y llegas tarde al punto de reunión (que se esperen, que crean que has ido con ellos por pena) y te disculpas. "Es que la abuela en un momento de extrema emoción intento tragar dos uvas de golpe y hemos tenido que ir al hospital. Después hemos encontrado tráfico de gente que se iba de fiesta... Y cómo no hay cobertura no os podía llamar..." Después viene el amigo cabrón que estaba llamando y te saluda haciéndote quedar como un idiota.
Por fin has llegado al local y te das cuenta de que aquello es horrible. Tienes que vigilar no pisar los vómitos de la gente para llegar a la barra y pedir garrafón. "Perdone yo he pagado 50 € y exigo calidad" "Maríaaaaa, otro idiota que ha picado y ha venido aquí a última hora. ¡Hoy nos forramos!".
Oyes un ruido detrás tuyo y te das cuenta que algo viscoso te baja por la espalda. Son tus amigos que al intentar saludarte han soltado toda la cena navideña en tu camisa nueva. "Es que no había mucho ambiente y hemos decidido venir por aquí de fiesta" ¿Que gilipollas se gasta medio sueldo en un hotel a 400 km de aquí en una noche íntima para acabar viniendo a una fiesta horrible?
Al final la noche pasa y acabas tan borracho que crees haber ligado con 10 chicas diferentes cuando en realidad era la misma en diferentes estados de tu embriaguez y los chicos de seguridad tuvieron que tirarte a patadas del local por acoso. Pero podría haber sido mucho peor, ¿no?
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